La oreja de Voltrón

Desde el advenimiento de la tecnología celular, la personalización de los tonos y alertas ha ido en constante evolución, a la par de los "fierros" y de los fondos de pantalla locos. Quién no recuerda el aclamado y todo-terreno Nokia 1100 con sus ringtones variados?. Si eras un pichi, le ponías uno que sonaba como a hormigueo. Si eras más rockero, había uno tipo Le Grange, un blusacho de bipidos rítmicos y disonantes. Más adelante en el tiempo, se podían incorporar tonos desde la PC copiándolos con cables bizarros (y comprados en casas de accesorios). Uno envejecía aún más en el proceso.  Los tonos que venían de fábrica eran demasiado soft e impersonales, ni hablar del tono por defecto que traían los equipos según compañía (a menudo odiabas la compañía, por carácter transitivo el sonido que venía te hacía recordar a ella). Cambiarlo para no manotear el aparato cada vez que le sonaba a tu colega en el trabajo o compañero de viaje, se transformó en una obl...

Noche fría en Buenos Aires , puestos de comida, remeras, tránsito, todo eso antes de entrar al propio estadio. Las entradas se habían agotado un día antes y se veía venir que iba a estar hasta las pelotas. A mi se me hacen incómodos los recitales a mitad de semana, pero tal parece que nos estamos acostumbrando a esa modalidad. Apenas recuperado de Gojira y Mastodon, exactamente una semana antes, me dirijo a Palermo para un noche de Rock. Parte 1: Deftones Deftones empezó pocos minutos pasadas las 20 horas, el estadio ya estaba a la mitad de la capacidad y no pude acercarme demasiado al escenario. Comenzaron con la combinación explosiva de Diamond Eyes y Rocket Skates. Empecé a notar que el sonido tenía un volumen bajo, supuse que era así porque no estaba tan cerca del escenario, pero cuando podes escuchar las conversaciones de las demás personas a tu alrededor y no la música, es porque algo está fuera de lo normal. Aun así la banda impecable, quizás se notaba un poco de c...