Hola! Hace bastante tiempo que no
escribía una review. Coincide justamente con el tiempo transcurrido desde que
no voy a un recital, que coincide plenamente con que fue justamente Living Colour en
Groove la última banda que fui a ver en 2018.
Hoy sacaba la cuenta la cantidad
de veces que vi a mi banda favorita y con la de hoy llego a las once (11). Dos son de Vernon Reid (guitarrista) solista, pero las pongo en
la misma bolsa. Me considero palabra autorizada para hablar de ellos desde lo que generan en mi cuerpo y mi alma cuando tocan.
Me habían dicho que las puertas
abrían a las 19:00 y por eso me subí a la bici para llegar y media. Cuando paso
por la puerta veo cola y puertas cerradas. Excelente ocasión para clavarme un
par de porciones y regarlas con un Chopp feliz. Luego de esa parada reparadora
me alisté para ingresar al recinto. No hice cola porque ya tenía entrada y, al parecer, la fila era para sacarla. Me dirigí
raudamente al stand de remeras y me compré una alegórica. Talles grandes, la L
me calzó como un guante.
Como había poca gente me mandé
para la primera fila, encontrando un lugar estratégico para mirar, cerca del
vallado, pero no tanto como para que me aplaste la armada poguera.
Al cabo de un rato sale a escena
La Mono Trío, con su líder Gaspar Benegas al frente. Una grata sopresa, no los había visto
nunca ni escuchado. Me gustó mucho lo que vi y escuché. Un post-grunge contundente en la forma de un power trío. Se despacharon con unas cinco o seis canciones.Muy buena intro para la mejor banda del mundo.
La mejor banda del mundo arrancó como una tromba, con tres temas de
último disco de 2017 Shade: Preaching Blues (cover de Robert Johnson), Who Shot ya (Cover de Notorious BIG) y Freedom of Expression (FOX).
Uno en el público medio sacado comenzó a pedir “Ignorance is Bliss”, Corey dijo un par de
veces que “Nope”, que hoy estaban recreando “Vivid”, el primer disco de la
banda de 1989 por cumplirse 30 años de su edición y la idea era tocarlo de pe a pa.
Y eso hicieron, como cada vez que tocan en vivo por todo el mundo, se despacharon con versiones increíbles de todo Vivid, con chiches de Doug Wimbish, la creatividad y virtuosismo a los que nos
tiene acostumbrados Vernon Reid, la implacable voz de Corey
Glover (En Open Letter demostró su calidad y amplio registro) y la cohesión a ese todo con que Will Calhoun imprime desde la batería. Muy simpática la
intro de Funny Vibe (mi tema favorrito de LC) con Wimbish haciendo la intro de Picapiedras. Y el reemplazo de Vernon a la intro de cuerdas de "Broken Hearts" con unos riffs salvajes.
Finalmente se vino el encore con Elvis
is dead y Type (un enganche aceitadísmo, efectista y que no falta en los últimos shows de LC) para ponerle un moño a la presentación.
Me dio la sensación de que Corey
vió algo en el público que no le gustó demasiado, en esos que rompían con Ignorance is bliss y que se peleaban con el resto del público, me dio la
sensación de que no estuvo tan cómodo como otras veces. Y no salieron a un bis
final. Vernon tenía carita de "ya nos vamos?".
Living Colour es a mi juicio la
mejor banda del mundo. Lo fue durante toda su carrera y es lo que comentábamos
con otro veternano de las pistas como yo cuando terminó. Ellos hacen la gran Benjamin Buttons del rock,
cada vez más jóvenes y vigentes.
Ojalá hagan tour aniversario de mi disco favorito, Stain. Eso pensaba cuando volvía en la bici bajo una tenue llovizna.
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