Doom Metal - Ontologías del Metal por @superunknon

Qué tal, cómo andan?

Seguimos con el detallado análisis ontológico del Metal. Un recorrido pormenorizado por géneros, subgéneros, fusiones, y demases.

Ya estuvimos por el Black, por el Speed/Thrash y por el Folk. Mucha agua ha corrido debajo del puente metálico, que más bien se ha transformado en una represa.

En esta ocasión,  nos pondremos un poco depresivos y lúgubres. Vamos a ir al corazón del Doom (otra que Indiana Jones).

Todo comenzó, algún tiempo atrás con el Traditional Doom Metal. Este género se generó allá por los setentas, con Black Sabbath, padres mágicos del heavy metal, cuando no.

Es un subgénero lento, oscuro y distorsionado, con voces agudas como alaridos y de ultratumba, estridentes. Temas largos, densos  y tenebrosos, con buena participación de las guitarras distorsionadas a la Tony (Iommi violero de BS). Raramente se ven teclados, pero cuando están acompañan esa parafernalia.

Siguiendo a Sabath, entre estas primeras bandas del Doom Tradicional de los 80s encontramos a Pentagram (con de cruces invertidas y satanismo), los suecos de Candlemass (qué melena la del cantante), Saint Vitus  y Trouble (white metal o metal de Dios) con su icónico Psalm 69..

Las temáticas doom son la depresión, la angustia,  el miedo, el suicidio. Todos temas de conversación para amenizar la sobremesa de un domingo a la tarde tomando mate y comiendo torta fritas. Si mandás un “Mubueahehehehe” en cualquiera parte de un tema no vas a desentonar.

Sigamos nuestro recorrido por  el Doom. Allá por los inicios de los 90s, el subgénero se comenzó a fusionar dando paso a experimentos y variantes:

El Sludge Metal, con matices más punkosos en agresividad y podredumbre de distorsión. Podemos pensar que Melvins en Seattle sentó las bases del Sludge (y obviamente del grunge para el lado pesado rockero) y el movimiento se trasladó hacia el sur al estado de Lousiana con Eyehategood y  Crowbar. Nadie puede negar la saturación auditiva del Sludge, como una densa maquinaria de engranajes potentes, riffs podridos y sonidos guturales. Una de las bandas de los pioneros del género es Neurosis, quien inició en el crust punk durante sus primeros discos, para pasarse al Sludge derecho viejo, con un sonido innovador y avant garde. Sus performances incluyen una estética particular y elementos visuales que hacen un combo digno de ser pagado para verse.

Del lado un poco más rockero y Stoner (charlaremos de ello más tarde) tenemos a Corrosion of Conformity (ajaja dijo COC), con temas más escuchables y digeribles vocalmente,

Desde lo experimental y post millennials, las mejores bandas nuevas de sludge son Baroness  y podríamos poner también a Mastodon (el más conocido de todos con una fuerte inclinación a lo progresivo), Kylessa (con voz femenina)  e Intronaut (con un bajista demencial y jazzero) en ese rubro. Apuntando a formas musicales más melodiosas y no menos contundentes. También está The Ocean, catalogada como post-metal con discos que hacen referencia a períodos de la prehistoria dando un marco conceptual al sludge

Estas nuevas generaciones van marcando el futuro del metal. Y los australianos de Pelican otra banda instrumental (al igual que The Ocean) con temas elaborados y densos.

El Death / Doom es otro subgénero fusión del Doom. Como su nombre lo indica, se pasa del lado del Death metal dándole una vuelta de tuerca doble bombística y de alaridos vocales. Dream Death, Celtic Frost (A partir de 2006, antes estaba vinculado en sus orígenes del thrash ), Anathema, Celestial Season, Paradise Lost y My dying bride. Hoy en día estas variantes los han llevado hacia estructuras góticas y pinfloydezcas (me tomo la libertad de acuñar el término), alejándolos cada vez más del Death, pero impregnando todo con la atmósfera del Doom. My dying bride llegó a innovar poniendo violines en uno de sus discos, Celestial Season también mete cuerdas en sus presentaciones en vivo.

El Funeral Doom es la fusión extrema del Death Doom con el Dark Ambient y Funeral Dirge music . Llevamos al extremo de la lentitud el tiempo Thergotron, Esoteric, Congregation Skepticism. Encontramos voces de ultratumba podridas o angelicales como la vocalista de los noruegos de Funeral. Es un estilo musical completamente climático y atmosférico. Como  su nombres lo indican estamos ante la presencia de música para poner en un velorio, pero en un velorio metalero. Es un género que dista de lo comercial por su lentitud y su poca capacidad de ser digerido.

Y esto se pone más raro cuando nos adentramos en el Drone Metal. Aclaro que no es música

llevada a cabo por los simpáticos artefactos voladores ni por maestros de los fidget spinners,, sino que consiste en acordes monótonos, sostenidos, sin estructura musical casi que te hacen transpirar y esperás que la canción vaya para algún lado. Y no lo hace. Cuando tienen voces, son estridencias y alaridos. Es como si te metieran la cabeza adentro de una bolsa de nylon. Hay gente que le gusta (?) y gente que no. Sun O))), Earth (quienes son sindicados como los creadores del género) y Boris (Japon) o Black Boned Agent El promedio de la duración de los temas de Drone es de más de 10 minutos, repitiendo lo mismo. Raro y para paladares auditivos exigentes. Nunca un Drone o un Funeral van a llegar al mainstream, eso desde ya.

Y para cerrar, final de fiesta y carnaval falopa con el Stoner Metal. Es un género fusión entre el Doom Clásico con componentes psicodélicos del Stoner Rock pero mucho más pesados y densos. Stoner viene del efecto que producen las drogas, especialmente la marihuana, hete aquí que las temáticas, la estética y todo lo que rodea a este género tenga tinte fumón. Podemos citar a Kyuss, Cathedral como bandas Stoner Metal fundadoras. En los 90s tenemos a Corrossion Of Conformity (COC para los amigos) de quien ya hablamos cuando mencionamos el Sludge pero volvemos a traer porque están también emparentados con el Stoner.

 

High on fire (cómo le entra a la bata ese cristiano) incorpora elementos del Sludge para darnos un combo letal. Orange Goblin puede citarse dentro de los exponentes del género y que merecen una escucha. Podemos citar al crédito local Natas como Stoner Doom? Yo opino que si. Y como esta es mi nota, la trato como quiero. El Stoner busca la legalización de la marihuana, como muchos otros géneros o bandas, pero esta vez deliberadamente en la estética de sus tapas, temática y todo lo que los rodea. Y por último, paradójicamente como los precursores del Stoner tenemos

a Sleep una banda de los 90s que heredó el doom de Saint Vitus y se puso a recorrer escenarios hace unos pocos años para mostrar que todavía siguen vivos y Stoneando.

Esto ha sido el Doom por hoy, espero que les haya gustado. Y un saludo especial al Dr Doom que no tiene nada que ver con el género.