Qué lindo es ser joven demente! Y joven de mente. Ayer por la noche pude sacarme una de las tantas ganas de ver bandas que me perdí en los 90s. Con algunas no puedo darme el lujo, porque se desmembraron, se murió alguno, o nunca van a bajar. Pero no es el caso de Suicidal Tendencies, agrupación crossover (cruza entre el punk y el thrash) formada en la zona oeste, en California en los early 80s.
Salida del genio creativo de Cyco Mike Muir, un loco lindo que hace las veces de frontman y que por más que pasa el tiempo, mantiene un estilo inalterable. Él es único integrante que sigue desde el inicio, a lo largo de múltiples cambios de formación y compases de espera por diversos motivos. Ahora están más vigentes que nunca, con una música adelantada a su época en su momento y hoy devenida en clásico de clásicos. No paran un segundo en el escenario y generan una energía única de conexión con el público.
Una de las guitarras es rabiosamente manejada por Dan Pleasants, que arrancó en Infectious Grooves y acompaña a Cyco Mike desde los 90s.
La otra viola es de Ben Weinman, ex violero de The Dillinger Escape Plan, un tipo que tiene cara de bueno pero está más loco que una cabra, no le teme a colgarse del techo (lo hizo), subirse a un amp (lo hizo), o ser sostenido por los plomos y el público para arrancar un riff sobre la marea humana (y si...lo hizo).
El repertorio estuvo lleno de clásicos, arrancó con una versión extra large de "You can´t bring me down", "War inside my head", el temazo "How will I laugh tomorrow" entre otros. Los tema más recientes fueron Cyco Vision y Freedumb de 1999, pero no tocaron nada de Art of Rebellion y el genial "Institutionalized" también quedó afuera. Seguramente para la próxima.
El público estuvo a la altura de las circunstancias, teatro lleno (se llenó de golpe), agitando a más no poder. Yo decidí mirar desde el balcón porque no me dio para romperme en el mosh y pude presenciar, cual circo romano, batallas épicas, moshpits, espirales, crowd surfing. Público de todas las generaciones, minitas del mental, viejos pelados y canosos que se animan al roce con los más pendejos.
En un momento Pleasants pidió una Wall of death, no le entendieron y les devolvieron un vórtice que también estuvo salvaje,
Mike estuvo re parlanchín como es su costumbre (en inglés obviamente). Contó cómo su casa se había quemado, su familia estaba bien, pero el optó por venir a la gira de Sudamérica para estar con su "otra familia". Se lo vió muy afectado y emocionado, pidiendo disculpas por haber demorado tanto en volver a Buenos Aires, prometiendo volver pronto con mucho material. Ojalá que decante en una visita de Infectious Grooves, cuatro integrantes de ST forman parte de IG. Sería tachar otra banda de las que "no pensé que vendrían".
El final de fiesta estuvo dado por la subida al escenario de una bocha de fans, elegidos al principio a dedo y después se fue todo al carajo. Casi 50 personas viendo a centímetros de sus ídolos "Pledge your allegiance" y coreando las iniciales ST, ST.
"Cantar para decir algo", me quedo con ese mensaje, compartido por la banda soporte que fue Hueso. No me gustó mucho lo que hicieron, pero vayan mis respeto por el mensaje y al público parece que si, porque sirvió para prender la chispa del incendio que generó Suicidal poco tiempo después.
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