viernes, 27 de diciembre de 2013

2013 - Revisión musical de la oreja - by @superunknon intro by @_ingenieri


Desde tiempos inmemoriales, estimamos que fue cuando el mono tocó la piedra negra de 2001 Odisea Espacial, el hombre comenzó a catalogar las cosas que tenía alrededor. Piedras con piedras, huesos con huesos; para luego agregar plantas y armas. Si bien la agrupación por sí misma no sirve de mucho, su advenimiento dio lugar a la priorización, el ordenamiento dentro del mismo grupo de cosas.

La historia luego nos demostró la avidez del género humano para competir, tipo inteligente Adam Smith que pudo darse cuenta de ese pequeño detalle en el comportamiento social de la humanidad.  En ese entonces, el hombre empezó a hacer carreras, guerras y otras yerbas, pero lo más importante de ese estado de evolución competitiva es que empezó a hacer rankings, que no es otra cosa que la banalización de las priorizaciones. Las primeras por placer, las segundas por necesidad y practicidad.

Y de repente el desarrollo y la revolución de la información nos lleva a hacer del ranking una forma de vivir, de pensar y de lucrar. Pregúntenle a que se dedican las revistas especializadas y las no tanto; hasta Cosmopolitan arma listados de los principales lápices labiales del sudeste asiático pre y post tsunami. Hay rankings de empresas donde está bueno trabajar (toda una contradicción en si misma), de deportistas, de chulos, de gatos, de series de TV sobre abogados, de lo que se te ocurra. Detrás hay consultoras, periodistas y medios que han logrado hacerse de algunos pesitos al respecto.

Que quede claro, el ranking es parte de nuestra esencia, no podemos pensar la vida sin parcializarla, modelizarla, amasarla, simplificarla y al fin de cuentas, joderla.

Y llegamos a la música, ha sido un viaje largo, pero al fin a lo que nos gusta aunque no tengo claro si nos compete.  En la música ha habido rankings grosos como los de Billboard, o los de MTV de los 80/90´s, hasta la RockAndPop solía tener programas de fin de semana interesantes con rankeada de música. Ojo también los hubo otros que han dañado  generaciones enteras como los 40 Principales de la Hit.

En este sencillo acto le cedo el teclado a @superunknon para que se explaye sobre los discos del 2013 que, a su juicio estuvieron mejores.

Gracias Inge, si en efecto. Todos los años estoy haciendo una review/ranking/countown/etc de los discos más relevantes y este no va a ser la excepción.


Si están interesados en saber qué pasó en la primera mitad del año pueden verlo acá: http://superunknon.blogspot.com.ar/2013/06/lo-mejor-del-ano-2013-enero-junio-parte_14.html y acá. http://superunknon.blogspot.com.ar/2013/06/lo-mejor-del-ano-2013-enero-junio-parte.html

Se fue la segunda:





Crash of Rhinos – Knots

Pensar que llegué a ellos tratando de escuchar música nueva. Miré el género “Math Rock”. Imaginaba, antes de descargcomprar el disco, baterías complicadas y guitarras sicodélicas.  No me equivoqué.
Sin embargo lo que más me gustó de ellos es la armonía de sus voces, el nivel de intensidad que generan en los temas. Puede parecer gritado al principio, sobre todo cuando generan esa bola con los gritos intercalándose, como si fuesen un cánon coral.
Tienen temas lentos que parecen tediosos, pero se dejan más que escuchar. La voz parecer prolijamente desafinada sobre todo cuando el vocalista alterna con el que le hace la segunda.
No les voy a hablar de los temas uno por uno, se tienen que sentar a escucharlos.


Valoración: 4 orejas

Género    : Math Rock al cuadrado

Dream Theater – Dream Theater

La legendaria banda de virtuosos rockeros sinfónicos está de vuelta en el ruedo. Con este disco y con un set de tres discos en vivo que grabaron en su visita al Luna (yo estuve allí, para más datos mirá esta).

Liderados por un guitarrista de la talla de Vai y Satriani como John Petrucci (por algo lo invitan al G3 siempre), con los deditos inquitos del tecladista pelado y loco Jordan Rudess, el bajo del chino loco John Myung (Miguel Simón lo bautizaría “Dedos de acero”) y la voz hipnótica de James Lebrie (ningún queso), se encargaron de sumar a un mostro como Mike Mangini (baterista de sesión de muchas bandas, para referencias escuchar como le pega en Waiting for the punchline de Extreme).

Si bien debo reconocer no ser un seguidor ni fan de DT, este disco y los otros que vengo escuchando me están resultando más que simpáticos. Haberlos visto en vivo en el Luna ayudó bastante también.

Los temas son un poco más largos de lo normal (hay uno de 19 minutos!!!), pero tienen coherencia, alternan buenas partes instrumentales con vocalizaciones justas y medidas. Es como demasiado perfecto. Me imagino sus ensayos, alguno equivocándose y el resto tirándoles pedazos de fruta.
Por otra parte les comento que odio el Power Metal, con sus grititos y sus leyendas de Magos y espadas, pero en género de temas largos y progresivos de DT me parece para tener en rotación permanente de celulares, mp3 players, spotify.-

Valoración: 4 orejas

Género: Rock Progre Virtuosos

Korn - The Paradigm Shift

Si bien nada que ver con la formación original, Johnatan Davies y el remanente egresaron de la universidad del dubstep (por suerte) y ahora hacen un disco un poco más acorde a sus pergaminos.

Los temas son escuchables y bastante armónicos, creo yo que por el deterioro natural de la voz de Johnny y los artilugios tecnológicos que depuran y pulen el producto. Es más, hay un tema que se llama Never Never que, aunque me gusta podría haber sido introducido en como remix en un disco de Moby.

Tell me what you want es demasiado bailable a mi juicio, creo que tienen que enderezar las naves o dedicarse al meneaito.

Extraño al viejo Korn, el de ADIDAS y el de Clown. En esas épocas le hacían frente a Slipknot como los pulenta del Nu Metal, forjando mochilitas de adolescentes noventeros.


En el fondo Davies es fans de Duran Duran como yo, y le doy la derecha a que se ablande un poco.

Valoración: 3 orejas (raspando)
Género: Nu Industrial Marchoso


Trivium - Vengance Falls

Trivium pone de manifiesto el nuevo metal. Ese en donde abundan los dobles bombos, los alaridos y la proliferación de instrumentos a lo bola de sonido.

No obstante, dentro de todo ese caos organizado, prevalece el metal por encima de todo. 

Si tuviésemos que definir a Trivium podemos empezar por decir que el cantante no tiene voz de monstruo y son de Orlando Florida, cuna de muchas boy bands. Quizás se armaron odiando su entorno pop y de tanto machacar les salió esto que está bien bueno. 

En algunos pasajes parecería que se van al power metal, por las armonías, pero se quedan mucho más tranqui. Aquí en Argentina seguro deben ser bancados por las viejas metaleras. Se que anduvieron por estos pagos, pero, para variar me los perdí.

Como reza el arte del disco, si te comprás un robot del estilo de los transformers y queres pilotearlo, llevate un cd de Trivium.

Resumiendo, un lindo disco, para pasar un buen rato, como esa minita que te comiste en el boliche y si la volves a ver te la chapás de nuevo.

Valoración: 3 orejas
Género     : New School Metal viejita


Nine Inch Nails - Hesitation Marks

Olvidate del viejo Reznor combativo y rockero. Este es un tipo mucho más cercano a sus orígenes desde el punto de vista de lo bailable, pero con un espíritu mucho más pachorra. 

El hecho de haber producido a su mujer (una oriental tres millones de veces más linda que Yoko Ono, pero ojo con las orientales) y metido su cuchara (en todos los sentidos posibles), hace que Hesitation sea un disco más blando.

NIN redefinió el sonido industrial de los 90s. Reznor y su cantera inagotable de productos, merchandising, discos en vivo, gorros, banderas y vinchas luminosas. El tipo es capaz de postear todo el disco en vivo porque la tiene re larga y sabe que todos van a ir a comprarlo o bajarlo más allá de la descarga gratis.  Todos debieran ser cómo él. Estoy esperando que venga a Lollapalooza para darle un abrazo simbólico e imaginario. Y ver como suena Hesitation en vivo.

Resumiendo, es un disco raro, bolichoso y recomendable solamente si no estabas esperando que volviera a sus orígenes. A él si le banco absolutamente todo.

Valoración: 3 orejas y media
Género     : Reznor

Kvelertak - Meir

Nórdicos (noruegos más precisamente), de sangre caliente y un punk rockero y rebelde.

Los temas son bastante parecidos entre sí a excepción de Undertro que me hace acordar mucho al riff de Plaster Caster de Kiss, pero como si Paul Stanley en la voz se hubiese apretado las bolas contra la puerta.

Ya de por si es difícil pronunciar el nombre, imaginate cantar las letras. Valoro el hecho de que no las hayan traducido. Por otra parte, en estos géneros es muy probable que ni a un traducida entre el griterío y demás ni se note qué dicen entre Aaaarrrhhg y blhaahahaharggg.

No apto para personas sensibles ni cardíacas, ni flojitos tanbioniqueros. Tampoco para escucharlo sin Aire Acondicionado. Probá pasar por Flores con un rastrojero con Kvelertak a todo volúmen por los piquetes y esperá generar un ejército de zombies en vida, que van a buscar cagarte a ganchos.

Valoración: 3 orejas y un cerúmen
Género     : Punk Metal.


HBS - In Deep Owl

Nos calmamos un poco, tomamos un poco de aire, y aflojamos un poco de usar un poco para todo.

HBS es la banda del bajista de Soundgarden. Si, reconozco que bajé el disco cuando escuché que se trataba de él, tengo debilidad por el bajo y por Soundgarden. Pero, a diferencia del proyecto paralelo de Stone Gossard (Pearl Jam), que me pareció super aburrido, encuentro a HBS muy interesante.

Me hizo acordar mucho a Morphine, por lo monocorde y por lo densa de la música, pero con contenido y melodía. Se nota que manda un bajista en la banda.

Sin estridencias, podes tararear las letras con un hmmmm hmmm durante todo el disco y quedar bien como si te las supieras todas.

"The blue book" es una especie de Low Rider nuevo y es el tema que les recomiendo del disco.

Valoración: 3 orejas
Genero    : Grunge n bass

Eso es todo por ahora, la semana que viene, la última parte del todo. Shalú.



















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