sábado, 5 de abril de 2014

Lollapalooza 2014 - Por @AlgunTal_Ivan y @superunknon




El Lolla, Lolla, Lolla está de fiesta. El Lolla, Lolla, Lolla fue el mejor? No lo sé, no viajé por Chile, ni Brasil, ni La Plata para ver a Metallica, pero puedo asegurar que cada uno de los 3500 kruggerrands que sale la entrada lo valió para ver un desfile de bandas. Un desfile de unas seis, pero



Y como no podía ser de otra manera, otro de los integrantes del blog @AlgunTal_Ivan también estuvo ahí, vamos a hacer la faraónica tarea de tratar de cubrir el mayor informe de un recital contado por gente a la que no le pagan un peso por hacerlo. Puro amor chicos, por la música y por ustedes. 

Por la extensión del artículo, lo dividiremos en dos partes, hábilmente intituladas: Día 1 y Día 2. Dejamos al avezado lector la tarea de desenmarañar el acertijo embebido en dicha división.

Y para más datos vamos a pintar de dos colores lo escrito por cada uno, verde superunknon y azul AlgunTal_Ivan. Qué más quieren?

Vamos primero a charlar un poco sobre el recital en si, y después nos metemos de lleno en las bandas.

Puedo escribir los versos esta noche, pero ahora es de día así que vamos a 
comentar lo que fue el Lollapalooza 2014 en el Hipódromo de San Isidro. Primero 
habría que hablar de lo que fue el evento en sí. Desde el día uno consideré un error 
haberle dado un evento tan grande a una empresa tan pedorra como la es Fénix, Las 
fallas salieron a la luz unos días antes del show con la pelea con Pergolini y el cambio 
de los sideshows y en el minuto 1 del show ya habían errores a montones. No voy a 
enroscarme en tirarle palos a una empresa en la que hacen todo lo posible por tirárselos 
ellos mismos, por lo que voy a enfocarme en el show.




El lugar amplio, enorme, cheto, nunca vi tanto hipster junto, si le cambian el nombre por Hipsterbalooza no estaría mal. Y también internacional. Comentaban que en la primera jornada había habido 57.000 personas. Not bad, si haces números rápidos ves que se llenaron de oro. Fui con dos amigos y fundamental, con auto. Lo dejamos en la loma del orto, un poquito más a la derecha, pero valió la pena porque salimos como unos campeones mundiales.


Cinco escenarios principales, carpas de comida, espacio para niños, gran cantidad de baños bastante limpios. Un poco de barrito, producto de un piso blando y alguna lluvia reciente, le aportó al recital esa cuota de woodstock que debe poseer todo gran evento musical que se precie de serlo.

Al ingresar me regalaron una caja de puchos, no fumo pero la confundí a la promotora con un no y si, y se olvidó que debía cambiarme la cajita por una mía. Pero le debo haber caído bien.

Llegué a eso de la 1 del mediodía al Hipódromo (estoy a 15 cuadras, que golazo), tras un par de quilombos con la policía por una supuesta posesión de drogas (que no encontraron pero sí tenía) entré al predio.

Lo primero que hice fue recorrerlo entero, era temprano y tenía energías. A las 14 horas tocaba Portugal the Man, banda que me habían recomendado, en uno de los escenarios. La bronca que me agarró con su sonidista y la pena que sentí por los muchachos provenientes de Alaska no tiene explicación. Arrancaron 1 hora tarde por fallas, y no tuvieron guitarra ni coros por todo el recital. Igual sonaron bastante bien.











Procedí a acercarme al escenario en el que iba a tocar Cage the Elephant. Yo conocía un par de temas y me gustaban. Corría el tercer porro del día cuando apareció la banda en el escenario, tras una pequeña introducción en guitarra por parte del tecladista.

A los muchachos de la banda, especialmente al cantante Matt Shultz, no tengo nada más 
que agradecerles. Hora y media, aproximadamente, con mucha energía, crowd jumps y
croad walks que indicaron que el Rock and Roll no desapareció entre tanta banalidad femenina y banditas pedorras del momento.

Abro un paréntesis para contar sobre la banda, ya que creo que merecen conocerla. 
Se formó en 2006 en Kentucky, IU ES EI (yo creía que eran ingleses por el acento que manejan y porque el segundo guitarrista parece extraído de la película Hooligans), tienen 3 discos de estudio y 1 en vivo (Melophobia, Thank You, Happy Birthday, Cage the Elephant, Live From the Vic in Chicago) entre los que se destacan las canciones “In One Ear”, “Come a Little Closer”, “Shake Me Down” “Ain’t no rest for the Wicked”, “Back Against the Wall” y varias más.

Mientras tanto, en uno de los escenarios empezaba a sonar Lorde, la chica sensación de los Grammy y otros premios. La vi de lejos, no me interesó demasiado, pero se la notaba contenta.


El menú del día me llevó a ver directamente un poco de Imagine Dragons. Al escuchar el segundo tema le dije a uno de mis amigos “boludo, estos se robaron la base de Song 2 de Blur” y le cantaba los uuuju entre acorde y acorde. Más tarde y para mayor asombro, estos pibes hacían un cover de Song 2, así que seguramente el primer tema era también un homenaje. Rock desinflado, comercial y con intenciones de hacerse el recio.

Seguimos con el recital. Le tocaba a Imagine Dragons. Ya la comentó mi compañero superunknon, pero solo voy a agregar que nunca vi tanto bombo junto en un escenario desde que vi un DVD de Los Nocheros, ni tanta quinceañera como cuando tuve que llevar a mi hermana a Casi Angeles al Gran Rex. Y que el cantante es un pelotudo importante.


Nota: No vi Capital Cities porque a la distancia divisé un trompetista que derrochaba cromosomas mientras se creía Miles Davis, ni a Casablancas porque desde que se abrió de The Strokes hace música de mierda.


El hambre estaba llamando a nuestros estómagos y nos decidimos por comprar en un puestito que tenía sánguches de rúcula y crudo a 40 pé each. Fue como comer un gran supositorio de pan apelmazado con relleno mínimo. Para bajarlo se necesitaba una coca de 3 litros, pero el presupuesto nos limitó a un vaso (lata dentro de vaso) de 30 pé. Lo bueno era que podías reciclar al final y darle los desperdicios a un chabón que era algo así como el hispter de Marldiva. Si ese era el precio del sanguche no quiero imaginar el costo de un heladito de pérsicco o de una camperita adidas, otro spónsor del chow, que te dejaba sacarte una foto armando un maniquí con ropa que nunca ibas a poder comprar.



De allí nos fuimos al otro escenario grande. No les voy a poner nombre a los escenarios porque ni siguiera les pusieron un cartel arriba que dijera de qué se trataba cada uno. Un twitero amigo me dijo que Phoenix daba para verlos. Sabiendo que Nine Inch Nails  (de ahora en más NIN) tocaba en un rato, tenía que estar MUY bueno para ganar mi atención más de un par de temas. Franceses ellos, nunca te das cuenta si un francés es soretero por naturaleza o se hace el que la está pasando bien. Bauticé el género como “pop de vainilla” con un batero playmobil y dificultad de diferenciar un tema de otro. Voy a escuchar algún disco de estudio. me dijeron que suenan bien. Pero como siempre pasa, el gusto es demasiado personal y lo que uno ama otro lo aborrece.

De Imagine Dragons partí para New Order, banda aclamada que no conocía. Ya con 7 porros encima, me pegué un embole cósmico. Me hubiera movido más con una Sinfonía de Chopin creo. La banda decente y adecuada, pero es un rock para ancianos.

20 minutos más tarde, partimos raudamente al escenario donde tocaba NIN para buscar un buen lugar y con el recital de 2007 Pepsi Music en la retina. Recital mágico si los hubo. Muchas coincidencias en esta ocasión: Mismo clima, húmedo con un poco de rocío, aviones y helicópteros sobrevolando, recital multitudinario, NIN en el escenario. Acompañando al genio creativo, el violero y tecladista que habían estado en ese momento. El batero ausente, pero el reemplazo cubrió bien el lugar, y tocó el bajo.




Vimos un despliegue de unas seis o siete MAC que equivaldrían a varios años de sueldos de mortales en un costado, sin dudas que Reznor había dispuesto samplear hasta morir. La disposición poco convencional de mesitas con samplers/teclados. En un momento el violero tocó algo así como un violín eléctrico en pose de shaolín.


Sus últimos discos vienen siendo muy bailables, no esperábamos un set demasiado rockero o industrial metalero. Pero nos sorprendimos gratamente: hizo un poco de todo, desde clásicos viejos como Head Like a Hole o March of the Pigs, Piggy, Hurt, un par de temas de The Fragile, Reptile, Hand that Feeds. Del nuevo rescatamos Copy Of y Haunted.




Las luces no eran el espectáculo multimedial del 2007, pero servían al propósito de armarnos un escenario futurista y que iba perfectamente con la propuesta musical. Si pueden se filmó un DVD con ese show y estaría buenísimo que pudieran verlo.




Me preguntás qué tema faltó? Si no me lo preguntás te lo digo igual: In this twilight. Quería la sensación del rocío que viví en 2007, cerrar los ojos y dejarme llevar a ese lugar que el Sr Reznor tiene preparado dentro de su música. También mechó Closer dentro de uno de los temas, dejando con las ganas a los que querían escuchar ese hit.




En mi opinión la música evoluciona para el lado de NIN. Banda de un sólo hombre, increíble es poco. Como me dijo alguien que sabe de música alguna vez “Reznor presenta un teatro”, pero es un teatro bien puesto, con todas las piezas para disfrutarlo.
Mucho público de variadas edades, pero más que nada gente de treintaypico.





Ni ganas de ver a los aburridos de Arcade Fire después, me paré de lejos, escuché que todos los temas eran iguales (ya había escuchado 30 segundos de los primeros 5 temas del último pasándolo como poste), y nos fuimos silbando NIN bajito.



Entrados de lleno en la noche, llegaba el turno de Arcade Fire, “La apuesta fuerte del día”. Otra decepción, todos los temas eran iguales, nunca entendí si tocaron 3 o 28. Me copó bastante que usen muchos instrumentos no tan comunes, como un xilofón por ejemplo, pero tenía más ganas de estar en mi cama que ahí. Una vez finalizado el recital de Arcade Fire, el cual fue extremadamente sobre extendido.

Para finalizar, un agradable show de fuegos artificiales, por si quedaban dudas que había había que irse a casa.




Y como corolario del día 1, mis castigadas zapatillas con barrito de mosh, como para pedirle a los Reyes Magos que me traiga unas zapatillas nuevas. De más está decir que no se lavaron para la segunda jornada.










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