martes, 8 de abril de 2014

Lollapalooza 2014 (Parte 2)- Por @AlgunTal_Ivan y @superunknon







Está es la crónica del día 2, estuvimos con @AlgunTal_Ivan ahí. Podrás estar de acuerdo o no con nuestros dichos, pero el blog es nuestro, así que Lolla. Mi parte está en verdey la de Ivan en azul, como el mar azul.

Bitácora del viajero: miércoles 2 de abril, 3:12 pm. Me rajo del cumpleaños de mi abuela en mi casa para la segunda fecha del Lollapalooza. El primer día terminé con la espalda en un estado que mi abuelo octogenario no envidiaría para nada, pero ya me había recuperado. Unos 20 metros más de fila que el día anterior anticipaban un lleno mayor.


Un poco dolorido por la batalla del dia 1, pero con el tiempo de reparo de un día feriado, arrancamos con mis amigos para el hipódromo, con mucha ansiedad de mi parte por ver a Soundgarden. La única banda grunge que me faltaba ver no llamada Nirvana (por razones obvias, Nirvana no toca más): PJ, AIC y SG son la trilogía del grunge, con los Foo manteniendo la bandera pero yéndose por otro lado.


El esquedual indicaba a AFI si llegamos (al final no llegamos), Pixies (muy recomendados por mi TL), Soundgarden (SG) y Red Hot Chili Peppers (RHCP DT).


En una jornada que apuntaba lluviosa, nos la imaginamos en una lucha en el barro, épica batalla entre gladiadores del pogo. En realidad era mi imaginación, mis amigos no querían saber nada de meterse en el mosh. Yo empecé pensando que si, después que no, y después ya van a ver.


Por suerte no llovió y tuvimos la previsión de llenar el auto con víveres y bebidas, que fueron consumidas en el antes y el después. No More pan duro y caro.
Párrafo aparte para la seguridad inexistente del lugar. Si el día anterior te hacían dejar hasta el marcapasos. El segundo día podrías haber ingresado el avión malasio que nadie te tocaba un pelo.


Después del casi pijazo que me como por unos narcóticos el día anterior, fui bien preparado. QUE AL PEDO. El chiste del avión malasio ya lo hizo super, por lo que me ahorro el comentario.


           Ya adentro me tiré a un costadito del escenario en el que tocaba PEZ. Buena musica y bien compuesta, algo esperable de un Ex Cadillac a la cabeza. De ahí encaré para Vampiro Weekends, recomendada por algunas gentes de la TL (les tuve que dar UF). No soporté 3 canciones, era como estar viendo a los Jonas Brothers con una guitarra más, por lo que huí de ahí lo más rápido que pude. Terminé en el escenario de electrónica donde tocaban las Krewella. 2 minas muy agradables físicamente que combinaban algo de dubstep con algo, muy básico, de hip-hop. En realidad sólo cantaron porque la bandeja estuvo 5 minutos INTACTA y la música cambiaba igual *inserte chiste del pen-drive de David Guetta aquí* pero lo perdoné porque estaban buenas las perras nomás.


Abro un paréntesis aquí para fundar la sección #AnecdotasDelLollaPalooza (que tipo con tiempo al pedo la puta madre) y mencionar la primera:  Mientras veíamos a las 2 jovencitas, se nos acercaron 2 muchachos de nacionalidades canadiense y neocelandesa a pedirnos MDMA, o rola para los villeros. Como somos gente de bien (?) no teníamos, pero le enseñamos a decir “Quiero Rola” y en los 20 minutos que estuvimos con el, lo debe haber gritado 43 veces y le debe haber pedido éxtasis a 15 personas distintas. Fue una situación cómica.


Al ingresar nos mandamos al escenario donde tocaba Pixies, la legendaria banda de punk rock. Un plomo, todos los temas iguales. Y si por algún motivo había alguno que se diferenciaba del anterior, era desafinado y poco atractivo a mis papilas auditivas.
La monada estaba contenta (incluso algunos sabían las letras?) y yo me quería ir a SG. El cantante y frontman de Pixies se parece a Rick Harrison del “Precio de la historia”. Algo me hace pensar que si éstos pibes arrancaban ahora su carrera musical no iban para ningún lado.
Pixies es una de esas bandas que uno busca darle una oportunidad tras otra para que te guste y no te gusta.


De Krewella rajamos para el escenario donde tocaban los Pixies. A diferencia del compañero super, a mi me gustaron bastante. Unos tipos copados, 50 y tantos años, un batero con mucha onda y una mina de taco aguja y faldita al bajo. Los Pixies fueron los precursores de la onda “fuerte-tranquilo-fuerte” que después acuñaron el resto de las bandas, comenzando por Nirvana. Lo que me gustó particularmente del show fue un solo de guitarra un poco extendido y no tan convencional, y además, que no se hayan tocado tantos temas “clásicos”.
           #AnecdotasDelLollaPalooza acto 2: A los Pixies vimos por la pantalla, estuvimos
muy cómodos ahí, y en determinado momento se nos sientan al lado 2 rubias (obviamente extranjeras) y nos piden “some weed”. Como somos buena gente, nuevamente, las convidamos. Una de las australianas se quedó dormida, no estoy exagerando, con 2 secas, por lo que nos reímos de ella y entablamos una “amistad”? rápida. Al preguntarles los nombres, resultó que la dormilona se llamaba Chiquita y la hija de puta pesaba 150 kilos. En cada pierna. La Ironías también llega al primer mundo.

Por fin nos fuimos para el otro escenario. Tuvimos la buena idea de seleccionar el lado derecho de la pasarela que surca el medio del show, para evitar a las hordas que supuestamente vendrían del otro lado. No le restemos crédito a Illia Kuriaky and the Valderajajajaja, ok, me compongo.

En la pantalla gigante mostraban una encuesta preguntando con los hashtags de las bandas quién iba a ser el recital de la noche si Pixies, SG o RHCP. Obviamente robaba RHCP y qué tema deberían hacer si o si? Scar Tissue (Qué no lo hicieron!!!! Tomen giles comercialoides). Está claro que los fans de SG no usan twitter, en los noventa no había.
El escenario, ambientado con mucha menos tecnología que NIN, como era esperable. Y una lona colgando de fondo con la tapa de King Animal disco reaparición de la banda en 2012.


Al poco rato de espera, al son de un favorito personal como  “Searching with my good eye closed” comenzó mi teletransportacion a los 90s, con ese alarido potente de Chris hijoemil no podes cantar así Cornell.


En la viola y el bajo, excelsos Thayil y Shepperd. Y grata sorpresa en la bata el reemplazo de
Cameron, para mi columna vertebral de la banda y de gira con Pearl Jam. Cornell lopresentóo diciendo que se estaba rompiendo el culo (this guy is busting his ass off). Y realmente al tocar como lo hizo no hizo extrañar a Matt ni un poco.


Como muchas bandas que vienen 20 años más tarde (Alice in Chains el año pasado, por ejemplo) nos llevaron de paseo por toda su historia con temas como Flower, Outshined, Rusty Cage, Spoonman, Superunknown, My wave, Black hole sun, Blow the upside, Burden in my hand e hicieron uno solo de los temas de King Animal “Ive been away for too long”. Faltaron algunos temas pero no relevantes para ustedes y si para mi o alguno de los die hard fans.


No puedo quejarme lo que tenían que poner lo pusieron con creces.


Promediando la última media hora de show y al son de My wave me catapulté al medio del mosh, demostrando que el entrenamiento de bici urbana rindió sus frutos y puedo pararme de pogo con el pendejo mas irreverente. Llegue bastante cerca, como pueden apreciarlo en las imágenes. El público del agite era en su mayoría juventud “vaamofiera” y nostálgicos noventosos como yo.


Con una disfonía incipiente, creo que intenté cantar a la par de Cornell y así quedé. Alguno me miraba diciendo “este loco conoce las letras y canta, callate gil”. Pero poco me importó, estaba Soundgarden vieja, no me vas a quitar mi momento de disfrute poniendo cara de culo.


Termina el show y perdí a mis dos amigos. Por poco, después encontré a uno deambulando y nos fuimos a ver a los Peppers.


           Después de los Pixies se sembró la duda: I̶K̶V̶  Soundgarden o nos quedamos para estar bien adelante en los RHCP? Bueno, vimos Soundgarden muyyyyy de lejitos, tarareé un poco Black Hole Sun, y nos fuimos para los RHCP.


           #AnecdotasDelLollaPalooza 3: en la previa a los RHCP conocí a Jesús y me contó que eso de Israel, Nazaret y todas esas cosas eran mentira, ya que él había nacido en Montevideo, en la zona del prado para ser más exactos.






Red Hot Chili Peppers, viejitos piolas, banda que revolucionó el punk rock llenándolo de funk en los años 80 reversionando “Higher ground” de Stevie Wonder, con un discazo como “Mother’s Milk” o con una obra maestra como “Blood Sugar Sex Magik” en el año 91.


Lamentablemente no podemos decir lo mismo de los últimos discos. De Californication en adelante, ojo algunos temas zafan, se encargaron de hacer temas muy chotos más cercanos a lo melódico y ajenos al funk. Quisieron reversionarse y terminaron, siempre como opinión personal, empantanados en algo muy feo.Venidos a menos?       

   Por fin arrancaron los RE JOT CHILI PEPPER con una zapada musical por parte de Chad Smith (quien yo sostengo es el hermano perdido del actor Will Ferrell), Flea y el nuevo guitarrista que ni me gasto en aprender el nombre. El show pintaba lindo. Entró Anthony Kiedis con su ortivez característica y un poco más duro que lo habitual, pero bueno, es Anthony Kiedis no? El recital fue una garcha, exceptuando algunos comentarios de Flea, no hubo interacción alguna con el público, cosa que considero un insulto hacia el espectador argentino
medio, somos seres sanguíneos. El guitarrista pifiaba una media de 5 notas por tema, y Anthony, duro como él solo, se olvidó alguna que otra letra. Tampoco tocaron Scar Tissue, pero se dieron el lujo de aburrirnos con The Adventures of Raindance Maggie. Le doy 3 talibanes y medio porque en el medio metían algunas zapadas copadas y un par de solos de Chad Smith que estuvieron buenos.

Y, el paso del tiempo se cobra sus víctimas. La voz de Kiedis no es lo que era (y nunca fue
gran cosa, pero al menos afinaba). Rescato la parte rítmica con la bata de Chad Smith y el revulsivo Flea en el bajo mantuvo el hilo conductor del recital.


Yo los vi en Obras en el 93 (En River y en Velez más tarde). Ese fue mi primer recital internacional y puedo trazar una notable coincidencia con ese show: El violero fue inexistente. Ojo, no me gusta Frusciante y me parece que el mejor disco de los Peppers en viola es “One hot minute” con Dave Navarro, sus uñas pintadas y sus ojos delineados rockando increiblemente.


Su repertorio estuvo plagado de hits, los infaltables “Give it away”, “Californication”, “The other side” algunas gemas como “Power of equality” y “Me and my friends” y algunas bazofias como “By the way”, “He ho” o las “Aventuras de Wendy nosecuanto” o como se llamen esos temas chotísimos que hacen ahora.


También aportaron simpáticos separadores de zapada instrumental, para taparle la boca a los que putearon por el playback en el Super Bowl. “Vieron somos nosotros” parecía decir de manera irreverente Kiedis con su gorrito de lana de Argentina. Kiedis tiene que volver a las chapas largas como un Iggy Pop y largar la capelu y el pornstache. Y RHCP dejarse de joder y hacer old school funk como en antaño.


Nunca me moví más allá del monitor, por eso las fotos no son del escenario. Había demasiada gente que se había quedado o ido de Soundgarden antes.


           Después de un bis y un amague a un segundo, se prendieron todas las luces, junto con la música, tiraron 3 fuegos artificiales pedorros, incomparables a los del primer día y procedieron a arriarnos a todos hacia la salida. En un momento sentí que se revivía la tragedia de la puerta número 12 en River, eramos 100 mil personas apróx. saliendo por un pasillo del ancho de 1 Ford Ká. Como buen pajero que soy, no perdí la ocasión para hacer humor, y en una racha de empujones grité “NO EMPUJEN QUE ESTOY EMBARAZADO”, la gente se rió y aflojó un toque. Charles Chaplin la tenés adentro.



Tuve tiempo de girar mi cabeza hacia atrás y ver a los del VIP, no entiendo muy bien a esa gente que paga fortunas por estar en un seudo boliche, apretados, viendo de muy lejos. Ni siquiera un meet and greet lo justifica.






También pude mirar para adelante y para abajo, regodearme con algunas de las féminas encalzadas que daban vueltas por ahí. Si bien fue solamente placer visual, ya lo dijo Kingston “un caballero no tiene memoria”.




Finalmente fuegos artificiales similares a los del Día 1 (por lo que comenta Iván nada que ver, no le den bola a eso), y  salida caótica. Realmente, que un un lugar con tanto espacio hayan dejado ese hilito de puerta para desagotar a las hordas de fanáticos lolapaluzeros, habla muy mal de la organización. “Cuidado con el escalón decía un m oncho desde arriba de una terraza, a tres mil pibes y pibas que nos empujábamos y tratábamos de movernos para algún lado.




Mi veredicto del recital? Cage the Elephant, los minones que había, y los Peppers. En ese orden. Valió la pena? Absolutamente. Si volvería a hacerlo? Por su pollo.


Mi veredicto del recital? Soundgarden, NIN y Peppers  en ese órden. El resto? Poco y nada. Valió la pena? TOTALMENTE.

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