Divididos: El 6 de marzo, como regalo de cumpleaños, fuimos con mi hermanastro y un amigo suyo al Teatro Flores a ver a “La Aplanadora”. Yo sólo los había visto una vez en vivo, en el Luna, el año pasado. El recital estuvo muy bueno, volvieron a tocar clásicos que con el tiempo habían sido dejados de lado, como “Alma de Budín” o el Popurrí de Sumo. Pero¨, comparado a lo que suelen hacer, les faltó una hora, fácil. Dejaron de lado temas como “El 38”, “Paisano de Hurlingham” y “Rasputín/Hey Jude”, entre otros. Tampoco hicieron bis, algo rarísimo para una banda que quiere tanto a sus fans, o así parecía al menos. En el público esto se sintió, ya que todos salieron reprochando algunas canciones y refunfuñando. Pero, a fin de cuentas, todo estuvo muy prolijo.
Steve Hackett: Para los que no lo saben, Hackett
solía ser el guitarrista de Genesis, y vino al
país en una gira en la que
presentaba, exclusivamente, canciones de Genesis (Genesis, no ese Pop extraño
que hacía Phil Collins con 2 tipos más). El 12 de Marzo aterrizaron en el teatro Ópera
y fuimos con mi familia y unos amigos. El
recital estuvo increíble. Me sorprendió el hecho de que pudieran encontrar un
reemplazante digno para Peter Gabriel. Los temas elegidos estuvieron muy bien,
desde el progresivo extremo con “Dancing with the Moonlit Knight” y “The
Musical Box”, hasta la tranquilidad de “Horizons” y un solo de guitarra
criolla. La duración estuvo muy bien, cortaron el recital con “Supper’s Ready”,
y volvieron para el bis con “Watcher of the Skies” y una unión entre temas de
Hackett solista y Genesis: “Myopia / Los Endos (Part I) / Slogans / Los Endos
(Part II + Conclusion)”. Un gran característico del evento fue el show de luces
y la vestimenta del cantante, que en todo momento acompañaron la música. El
evento se lleva 9 Ivancitos, el Ivancito que le falta es por no haber tocado “The
Cinema Show”. Pequeñeces.
Acabo de pasar 15 minutos buscando una expresión en español
que se asemeje al “Last, but not least” del inglés, y no encontré ninguna. Si
alguno sabe de alguna, escríbamela a twitter @AlgunTal_Ivan.
Cuestión que ahora es el turno del Trola y Papusa (Lollapalooza 2015), “ese evento hipster de 2
días que se da en San Isidro una vez por año”. Para leer la review del año
pasado, busquen en nuestros posts, mirá si
te voy a sacar el laburo de ponerte a buscar al costado, QUIÉN SÓ?
Tengo que admitir algo que me duele, cuando salió el lineup
(yo ya tenía mi entrada desde antes), fui uno de los que lo defendió, y lo sigo
haciendo. El problema llegó, cuando la “gente” de Fénix, comenzó a dividir los
días y, posteriormente, los horarios. NABRONK LOCO. No hicieron una sola cosa
bien, en lo que a división respecta. El primer día estuvo super cargado, y
cometieron 2 delitos importantísimos. A las 3 de la tarde Molotov y St. Vincent
tocaron al mismo tiempo, lo cual ya implicaba una decisión difícil.
Para los que no conocen, St Vincent es un dúo femenino con un
virtuosismo violero importante y, Molotov, son esos mexicanos con 2 bajos que
agitan mucho. Yo estaba con amigos, y decidimos ir para Molotov a agitarla,
obvio. Antes de eso me tomé una birra (50 pesos la lata de medio litro, chorros
del ano) escuchándolo a Ed Motta, un brasilero fanático del Flaco Spinetta, muy
copado.
Después de Molotov tocó hacer tiempo y fumar sorete mientras
pasaban bandas de gorda como Interpol o The Kooks, hasta que llegó otro error.
Robert Plant a la misma hora que Cypress Hill, lo que terminó de confirmar que
los monos que escribían la novela en Los Simpsons, consiguieron laburo
organizando bandas para Fénix. Me separé de mis amigos que fueron a Foster the
People, para ganar una posición adelante para Robert Plant. Ahí estaba solito,
cuando escucho un silbido. Mi hermana menor estaba a 2 personas de mí (se me
pianta un lagrimón, la eduqué bien). El viejo, un fenómeno. La garganta
intacta, el manejo de gente igual. Tocó un buen repertorio de Zeppelin
reversionado, tirando un poco al Folk, como para decir “Les doy Zeppelin pero
como yo quiero porque me tropiezo con la chota al caminar”. Faltó agite, dada
esta reversión de canciones, pero no creo que nadie al que le guste Zeppelin,
la haya pasado mal un solo instante. Se hicieron las 10 menos 15, acababa de
sonar “Rock and Roll”, y Plant nos recomendó ir a ver a Jack White, que estaba
por empezar. Y eso hicimos, fuimos al escenario donde estaba arrancando White.
Me tuve que conformar con un lugar un tanto alejado del escenario, donde el
pogo no llegaba ni con Fedex, pero se veía y se escuchaba bastante bien. Tocó
clásicos suyos (de todas de sus 75 bandas) y algunos covers como “Power of my
Love” y “Baby Blue”. Cuando parecía que todo había terminado, volvió al
escenario, dejó la banda y se volvió a ir, para buscar algo. Cuando volvió, lo
vimos. Había buscado a Robert Plant y arrancó un riff que todos conocíamos.
Estaba sonando “The Lemon Song”. Después de eso hizo 3 temas más y cerró con un
pogo “gigante” en “Seven Nation Army”. Ni bien terminó, arrancó Calvin Harris
al lado y todos huímos.
Al segundo día llegamos para los
últimos minutos de Aznar. Había mucha más gente,
cosa que no entiendo, porque
las bandas eran bazofia. Hicimos tiempo ranchando sentados alejados de los
escenarios de Alt J y Bastille. Mucha gente se acercó para preguntarme si era
de acá, o si me fallaba por tener un gorro panda en la cabeza. DEJEN SER, JE
SUIS CHARLIE. Nos paramos y nos fuimos para Kasabian, banda que me inspiraba
algún sentimiento al menos. Sonaban bien los putos. Terminaron y movimos para
Smashing Pumpkins, que fue aburridísimo. Hicieron “Tonight Tonight”, “Drum +
Fife” y “1979” al principio y tocaron todo lo nuevo que es realmente embolante,
por lo que movimos para Damian Marley que ahí andaba colgándose de los huevos
del padre.
Una vez finiquitado el jamaiquino,
me fui a reunirme con mi familia para decidir cómo seguir. Mi viejo y mi tío
querían escuchar Pharrell Williams. Sentimiento que se les fue al escuchar el
tercer tema. Por lo que nos fuimos a dormir.
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