Buenas tardes, ¿cómo les va? ¿Bien y vos?
En esta ocasión les traigo la review del recital del SR. VERNON REID en el ND Ateneo. Lo pongo con mayúsculas porque se lo merece. Es mi guitarrista preferido, de mi banda preferida (no les permito que no sepan que es Living Colour); no esperen una crítica negativa, ¿por qué habría de hacerla?
Llegué al Ateneo muy rápido, en bondi. Noche fresca, salí de casa temprano, llegué idem. La Avenida 9 de Julio toda iluminada, de punta en blanco. El metrobus surcándola como quien no quiere la cosa. Yo haciendo debutar la remera oficial de LOV.
Esperé a mi amigo con un par de birras, como corresponde. Y lentamente ingresamos, después de hablar de bueyes perdidos unos minutos. Él me dijo que había visto al Sr. Reid caminando con una viola por la puerta, y lamenté no haber estado ahí. Después nos dimos cuenta de que el batero y el bajista también habían estado puerteando, como si fueran simples espectadores y no los monstruos que resultarían ser minutos más tarde.
Antes de meternos de lleno en el show, hablemos un poco del público. Capacidad casi colmada, de personas que saben de música (gente como uno) y alguna que otra minita que acompañaba a sus respectivos novios. No entiendo eso de pedirle a tu novia que vaya con vos a un recital de ese estilo, sobre todo si no entiende un pomo lo que está escuchando. Al menos era en un teatro todos sentados y no había que hacer las veces de cancerbero ante tocaculos, subirla en andas y que la rocíen de spray salival, etc.
Por el marco, por el público, por tratarse de un trío, por pensar que el Sr. Reid iba a armar algo jazzero, me dió la impresión de que iba a ver algo más soft ¡Qué iluso de mí!
21:30 arrancó como Pancho por su casa, subiendo al escenario escoltado por el batero y el bajista. Metieron primero un tema de su disco solista (yo lo había visto en La Trastienda con un grupo más numeroso hace varios años), luego un cover de Hendrix (Are you experienced?) con Vernon en la voz. Pensar que él empezó cantando en Living Colour antes de incorporar a Corey Glover, leí eso por algún lado.
¡Qué line up! Si quieren saber cómo sonaban estos muchachos, googleen power trío virtuosos y si no aparece una foto de ellos pega en el palo.
La mayoría de los temas fueron instrumentales, algunos versiones extendidas para permitir que lograsen lucirse entre zapadas, punteos y transiciones. Un “tomala vos dámela a mí” como hacen los jazzeros, pero en un tiempo actual de rock, funk, metal, etc.
Hablemos de la banda:
Bajista super cohesivo, como tiene que ser, con un look Portlandia y una remera hipster de Darth Vader (Fashion tip), tocando con sus dedos y haciendo solos como si fuera VR. En algún momento bajé la mirada para anotar algo y desde mi oído flashié una guitarra: Nono, era él.
El batero la rompió. Mi amigo dice en el tema de Hendrix “Está tocando con dos tachos”, desmereciéndolo un poco. Era Hendrix pensé, si VR lo trae es por algo. Y lo demostró con creces, la dejó chiquitita. Usó cada uno de los tachos, platillos, le faltó pegarle a la pared. Y se parecía a Cuba Gooding Jr. Vaya que nos mostró “el money”.
Más tarde hicieron un tema que descifré como “Slouch” dedicado a quienes no se sientan derecho. Y un reggae galáctico que nos dejó extasiados. Eso que no me gusta el reggae.
El lime de VR para meter en los solos esos chirimbolos sonoros es su marca distintiva y lo que lo hace el mejor. Se lo peleo a cualquiera.
VR se dió el gusto de hacer el tema dedicatoria para su esposa G (por Gabrielle) y un tema de Cream, homenaje a Jack Bruce.
Acto seguido, el crédito local Fernando Kabusacki se subió al escenario para hacer “The projects” un tema de “Mistaken identity” basado en los monoblocks de New York. Y Fernando bancó la parada más que bien.
Luego vino el encore con una intro de lujo y una especie de “Enjoy the Silence” de Depeche Mode versión instrumental. Me lo hizo notar mi amigo sommelier musical.
El único problema fue el aliento a Beldent de la señorita que tenía a mi costado. Y no haber podido estrechar la mano o sacarme una foto con este Sr. Guitarrista.
Fueron 2 horitas de show muy lindo y feliz.
¡Que viva la música Vernon Reid!
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