Esas bandas, las que nos gustan, a través de su creatividad y por qué no en su afán de hacer billetes, nos regalan día a día, año a año, material para tirar para arriba. Obras que atesoramos en nuestros corazones, escuchandolas una y otra vez hasta que recordamos los temas y el orden con el que van apareciendo. Sin embargo. hoy en día son tantas las bandas que van surgiendo y la facilidad con que se puede grabar un disco de manera “casera”, que no llegarías a escuchar todo lo que sale durante un día en particular, ni aunque te lo propusieras. Solamente de full albums, imagínense los EP, singles, discos en vivo, grandes éxitos y otras yerbas. En este artículo, les voy a hablar sobre los discos dobles, verdaderas joyas de la música. Es la vara alta que sortean las super bandas que se precian de serlo, con exceso de material y ganas de hacerlo conocido. Los discos dobles cuentan historias, definen cambios de estados de ánimo, pueden ser conceptuales y venir en un mismo envase, en versiones separadas incluso en distintos momentos del tiempo, como el To be continued… de una serie que te deja esperando. En mi historia personal identifico varios discos dobles y me voy a referir solamente a los que escuché e hice míos, no a esos grandes clásicos que pueden llegar a surgirles y a discutir sobre si son más importantes que los que les traigo...porque justamente los gustos son subjetivos y eso es lo que tienen de bueno. Antes de que alguien salte con The Wall, les comento que me duerme.
Un día random de 1995, estaba en la facultad y llegó a mis manos el disco de Smashing Pumpkins “Mellon Collie and the Infinite Sadness”. Un disco alegre y soleado, el otro furioso y triste. En la depresiva mente creativa de Billie Corgan, todas esas imágenes convergen, para traernos un discazo. No creo que haya banda con más Lados B, discos Demo y de rarezas que SP. Quizas NIN si tomamos en cuenta los Remixes y los discos contribución de fanáticos, deconstruyendo los temas.
“Alive 1” de Kiss. es de 1975 y salió como un disco doble, justamente porque no había forma de meter 16 temas en un solo LP. Grandes versiones de los temas más emblemáticos de Kiss, en momentos en donde se puede apreciar la voz de Paul en todo su esplendor, que una vida de excesos se fueron llevando. Yo me lo compré en CD 30 años después y cada tanto entra en la rotación. Vamos a extrañar mucho a Kiss cuando no estén en escena, pero tenemos material para tirar para arriba.
Use your illusion 1 & 2 apareció en mi tierna adolescencia logrando dividir las aguas entre los fanáticos del Amarillo con rojo y del Azul, colores elegidos por Axl y Slash para pintar las portadas de UYI. A mi me gusta más el azul, se vendió más el amarillo. Nos dió además la posibilidad de poder explorar las capacidades creativas de esta banda, llevándolas al siguiente nivel del rock n roll crudo y de Appetite for destruction, su primer disco con el que rompieron los charts. Y aparte sirvió para OST de Terminator II. All inclusive.
Metállica pateó el tablero con Load & Reload. Los fans thrasheros se revolcaban en sus moshpits al ver que una de sus bandas de cabecera se metía en el mundo del hardrock, blues y hasta country cambiando su estética, su imagen, podríamos decir que hasta su aura. Load salió en el 96 y ReLoad en el 97, estaban pensados para salir juntos pero por diversos motivos (uno podría pensar netamente comerciales) salieron escalonados. Son discos cargados de power, los banco a full. Y si le pegas una escuchada dejando los prejuicios de género de lado, te aseguro que le vas a tomar el gustito. Más que a St Anger seguro.
Por último, y por eso no menos importante, vamos con The Fragile, el disco doble de NIN que salió en 1999. Trent Reznor logra una cohesión increíble entre los dos discos Left y Right, a tal punto que se pierde el hilo de saber qué tema va en cada uno. Tampoco se puede definir, solo con la escucha claro está (hoy en día googleas y listo), a qué apunta con la división de lados de los temas. Un despliegue de sonidos que invita a escucharlo entero, sin solución de continuidad.
A favor de los discos dobles, siempre. Como comentario de color puedo contarles que Body Count sacó su último disco “Carnivore” un disco doble con los mismos temas en instrumental.
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